Constituido formalmente el 5 de febrero de 1971, el Frente Amplio es una fuerza política de cambio y justicia social, creación histórica permanente del pueblo uruguayo, de concepción nacional, progresista, democrática, popular, antioligárquica y antiimperialista.
Se integra por todos aquellos sectores políticos y ciudadanos que adhieren a los principios y objetivos establecidos en la Declaración Constitutiva, en las Bases Programáticas y en el Acuerdo Político.
Conforma una organización con el carácter de coalición-movimiento y se compromete al mantenimiento y defensa de la unidad, al respeto recíproco de la pluralidad ideológica y al acatamiento de las resoluciones adoptadas por sus organismos, de acuerdo al Estatuto aprobado por el Plenario Nacional el 4 de diciembre de 1993.
Este frente político no constituye una fusión sino una coalición de fuerzas. En consecuencia, los partidos, grupos o movimientos que lo integran, se encuentran vinculados por una alianza basada en el reconocimiento expreso a cada uno de ellos del mantenimiento de su identidad y está abierto a la incorporación de otras organizaciones políticas y de los ciudadanos que comparten su misma concepción.
Distinta a las corrientes partidarias existentes en el Uruguay, la ruta trazada al Frente Amplio despunta en la convicción de la impostergable necesidad de erradicar los antivalores que venían destruyendo las esencias de la vida nacional. Ello, mediante la promoción a nivel popular de una nueva concepción del mundo, el continente, la región y el país, cualitativamente diferente a la hasta entonces vigente, derivada del predominio ideológico de los partidos tradicionales.
Las peculiaridades y características reseñadas, determinan la necesidad de dotar al Frente Amplio de una organización con núcleos de base y autoridades comunes, mandato imperativo y demás mecanismos de disciplina que aseguren el cumplimiento efectivo de los compromisos y postulados convenidos.
Se integra por todos aquellos sectores políticos y ciudadanos que adhieren a los principios y objetivos establecidos en la Declaración Constitutiva, en las Bases Programáticas y en el Acuerdo Político.
Conforma una organización con el carácter de coalición-movimiento y se compromete al mantenimiento y defensa de la unidad, al respeto recíproco de la pluralidad ideológica y al acatamiento de las resoluciones adoptadas por sus organismos, de acuerdo al Estatuto aprobado por el Plenario Nacional el 4 de diciembre de 1993.
Este frente político no constituye una fusión sino una coalición de fuerzas. En consecuencia, los partidos, grupos o movimientos que lo integran, se encuentran vinculados por una alianza basada en el reconocimiento expreso a cada uno de ellos del mantenimiento de su identidad y está abierto a la incorporación de otras organizaciones políticas y de los ciudadanos que comparten su misma concepción.
Distinta a las corrientes partidarias existentes en el Uruguay, la ruta trazada al Frente Amplio despunta en la convicción de la impostergable necesidad de erradicar los antivalores que venían destruyendo las esencias de la vida nacional. Ello, mediante la promoción a nivel popular de una nueva concepción del mundo, el continente, la región y el país, cualitativamente diferente a la hasta entonces vigente, derivada del predominio ideológico de los partidos tradicionales.
Las peculiaridades y características reseñadas, determinan la necesidad de dotar al Frente Amplio de una organización con núcleos de base y autoridades comunes, mandato imperativo y demás mecanismos de disciplina que aseguren el cumplimiento efectivo de los compromisos y postulados convenidos.
Extraido de: Miguel Aguirre Bayley, Frente Amplio “La admirable alarma de 1971”, Historia y Documentos, Ediciones Cauce.
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